Artículo inicialmente publicado en revista impresa y blog de El Tenedor (http://blog.eltenedor.es/mundo-gastronomico/sacar-fotos-onfan)
Hacemos fotos de platos porque nos gusta comer. Porque nos gusta la gente que cocina. Porque sabemos que un buen plato tiene detrás una historia y esa historia la queremos transmitir lo mejor posible. Fotografiar comida se ha convertido en una manera ideal de transmitir sensaciones y estados de ánimo positivos. Pero la duda es ¿Fotografiamos bien los platos?
Principios básicos de composición:
Para que una foto sea atractiva tiene que cumplir cuatro requisitos:
- Simplicidad
Una foto debe mostrar solo aquello que queremos que el espectador vea, si sobrecargamos de información la escena nuestro espectador se perderá en ella y eso hará que la imagen no tenga el impacto que queremos.
- Foco de atención
Olores, sonidos, ambiente, etc son algunas de las cosas que una foto no muestra y por ello es fácil que algo que te impactó mucho en vivo quede pobre en foto. Para evitarlo, la foto debe tener un punto de atención claro que mande tu mensaje con la mayor claridad posible. Fíjate en lo que más te gusta. Cázalo. No temas a hacer primeros planos muy cerrados o que parte del plato se pierda.
- Punto de vista interesante
Por último la mejor forma de conseguir una foto que impacte es buscando un punto de vista diferente, original, o simplemente que sea adecuado a la foto que estamos realizando. No te pedimos que todos los flanes parezcan la Torre Eiffel pero búscale un poco de relieve y el flan, el cocinero y quien vea la foto te lo agradecerán.
- Profundidad de campo:
Hay smartphones que te permiten enfocar el objeto y desenfocar el fondo. Ten en cuenta que nuestro teléfono, por tamaño de lente, suele dar un enfoque casi infinito lo cual tiende a empeorar muchas fotos y darles ese toque “foto de teléfono”.
Errores técnicos más comunes y algunas soluciones para evitarlos:
- Fotos con poca luz:
Puedes poner el plato debajo de la lámpara o acercarlo a la ventana del restaurante para la foto.
- Uso del flash :
Prueba a usar el móvil de un amigo en modo linterna desde un lateral o si quieres algo diferente ilumina el plato desde atrás y te sorprenderás.
- Fotos movidas :
Apoya el teléfono en un vaso o en la mesa programando el disparo o, si quieres lucirte bien y hacerle de paso un favor al cocinero, buscar un foco de luz cenital.
- ¡Ojo a los efectos asesinos!
Lo dejamos para el final. Estamos acostumbrándonos a pintar nuestras fotos como si fuesen monas de pascua. Efectos vintage, filtros de color, efectos polaroid y demás, a nuestro juicio sólo deberían ser usados en el caso en el que no haya manera de sacar una foto con los colores del plato debidamente naturales.
¡Ahora es el turno de llevarlo a la práctica!