ALÒ COMIDISTA. ¿sueñan los cupcakes con MIKEL ITURRIAGA?

Sueñan los cupcakes con bilbainos eléctricos?

Decidí encontrarme con él en un sitio indeterminado y neutral. La cocina es un sitio con leyes propias, atávicas, casi nunca civilizadas, donde la indefinición se paga y la determinación puede que a veces también. Ante nosotros uno de los Sicarios más valorados (por el que esto escribe y por creemos que mucha gente sin alma y con ella a veces) de eso tan venido a llamar como “panorama” gastronómico nacional. 

Pero como soy un cobarde y no nos gusta ir a Ok Corral solos, hemos enviado al encuentro a una masa enfurecida de agraviados encabezados por un Cupcake con ánimo inicialmente dialogante, un San Jacobo recién frito con su queso industrial y sus dos buenas lonchas de jamón congelado y un pan de centeno con semillas y proteínas vegetales que no entendía nada de cómo semejante individuo podía ganarse la vida sólo hablando de comida y, casi siempre hablando mal de ellos.

Las fotos se las hizo Jon Hernàndez, de Kubestudio. Y la tortura de tenerle una tarde acuchillando cupcakes se le impuse yo. Y creo que nos reímos bastante…

Nos encontramos con Él. 

Vuelve el hombre.

                                                 Vuelve Brummel.

El Comidista ante ustedes. 

Preguntas:

Abre la tanda de preguntas un Pan de semillas hormonado. En aquel momento se había puesto de moda una especie de subproducto auspiciado por un chef muy televisivo que decía llamarse ‘pan runner’; 

A parte de que le quiero dar unas cuantas hxxxx si pudiese, le quiero preguntar antes que está usted muy flaco para todo lo que dice que come ¿Va al gimnasio? ¿Tiene algún puching ball especial aparte de nosotros?

Querido Pan de semillas hormonado, lidio con lectores mucho más agresivos que tú casi a diario, así que no me das ningún miedo. Sí, voy al gimnasio unas tres veces por semana, pero no creo que esté delgado por eso, sino porque como poco, ligero y lo más equilibrado que puedo. Apenas tomo dulces y precocinados industriales, y me apiporro a fruta y verdura. No tengo puching ball, pero me encantaría hacerme uno con caras de gente que me cae mal.

San Jacobo; trabajo en un buffet para estudiantes de Lleida junto a mi pareja (una porción de tarta Comtessa) y hacemos a veces bolos en un Wok a la salida de Almagro. Todas las noches nos preguntamos si volverá ese tiempo en que estábamos en boca de todos e incluso llegamos a ser servidos en los más elegantes canapés oficiales del momento. ¿Ahora que ha vuelto la barba, las gafas de cristal 10x10cms crees que volverá ese momento en que nos codeábamos con ministros socialistas? ¿Crees que si gobierna Podemos nos resucitará del olvido? El PP nos prometió hacerlo y no cumplió.

Querido San Jacobo, me atrae mucho la posibilidad de que Podemos te vuelva a poner de moda. Quién sabe, si Pablo Iglesias se convierte en el dictador satánico comunista que describen los medios del establishment, igual te convierte en comida obligatoria por decreto. Pero lo dudo.

Todo bien.

San Jacobo: Ya… pero ¿añoras a alguno de nuestra generación? Lo hemos dado todo por este país y sentimos que podemos dar mucho aún.

Añoro los huevos rellenos, que ya no se ven por ningún lado. Me dieron grandes momentos de felicidad en mi infancia, sobre todo cuando llevaban medio kilo de mayonesa por unidad.

Cupcake: He recibido múltiples amenazas de muerte por parte de detractores del lacado frosting. Siento que si hubiese nacido en los 80 todo me iría mejor. Sé que tú en algún momento de tu vida has tenido más de un encuentro esporádico con los de mi género pues hay fotos que lo atestiguan. ¿Porqué caemos tan mal?… ¿Crees que me queda mucho de vida? ¿Con qué otros incomprendidos me aconsejarías montar una asociación?

Querido Cupcake, caéis mal por que sois chillones, infantiloides y empalagosos, y sobre todo porque siempre os relacionaremos con las muy irritantes protagonistas de Sexo en Nueva York. Aunque en el fondo podéis estar buenos siempre que se os haga bien, claro está. Yo creo que sí te quedan unos años de vida, y después… yo no me preocuparía mucho: lo más probable es que todo se vaya a la porra por el cambio climático, por un virus letal o por alguna majarada que haga el hombre, así que relax. Yo te aconsejaría asociarte con el coulant de chocolate y con el tartar de atún.

Pan hormonado: Si le tuviesen que enterrar (de una vez, vivo) con un plato suyo, cuál sería…¿Y si fuese un plato de otro? 

Mío, acelgas con queso feta y huevo frito. De otro, el marmitako de mi madre.

Éste fue el portadón con el que abrimos magazine ‘Evoque’ abrió aquel mes de Noviembre…

San Jacobo: Señor Comidista, díganos el lugar viejuno en el que más ha disfrutado comiendo. Y qué ha comido allí. 

Tengo una memoria pésima, así que diré el último lugar viejuno en el que he disfrutado: el bar Casi de Barcelona. Es una tasca que está igual que hace 30 años, en la que dan un menú fantástico por 10 euros. Fresco, bien cocinado, y con cero pretensiones.

Cupcake: Y el pijuno…

Gocé mucho en el Celler de Can Roca. No he estado nunca en un restaurante en el que absolutamente todo fuera tan perfecto.

Señor Comidista… (dice una bloguera “Maleni”, muy seria, estirándose la falda hipster de lunares) … me gustaría saber qué tiene usted en contra de nosotras, nuestros cuquiblogs, de los mantelitos de cuadros y de las galletitas con sésamo fotografiadas en plano cenital y nuestras poses estilo Amelie… Por qué tanta inquina. 

Querida Maleni, me irrita vuestra ñoñería, vuestro mundo perfecto e irreal y vuestra feminidad sumisa y tontorrona. Pero por lo demás no tengo nada contra vosotras: yo también tengo mis momentos cuquis… sólo que no me atrevo a mostrarlos en Pinterest como vosotras.

Hasta los webs acabó. Hasta los mismos webs. Pero guardo un recuerdo entrañable de esta entrevista. We love Comidista

San Jacobo: Si tuviesen que hacer un Mausoleo del Comidista del así bien de mármoles fino-fino con fuentes con forma de gamba de porcelana gigante, trenecito con locomotora con forma de sushi dulce y eso… Cuál sería el monumento de más altura.  A qué atracción subiría a sus mejores enemigos.

Me encantaría que hubiera una fuente de gambas suicidas, esas que se ponen en el borde de la copa en el cóctel de gambas y que parece como que se están tirando a la piscina para que te las comas. A mis mejores enemigos los metería en un jacuzzi trampa que se transformara en cazuela de la que fuera imposible salir, para verlos chillar como a langostas en proceso de cocción.

Pan Hormonado de semilas: Confiese alguna marranada inconfesable. ¿Desayuna crispis? ¿Mete los donuts en el microondas?

En casa no hago muchas marranadas culinarias, la verdad, salvo cuando llego medio taja a las tantas de la mañana y me cisco lo primero que pillo en la nevera. Ahora que lo pienso, me apetece una guarrindongada que hace tiempo que no tomo: cruasán relleno de jamón york y mermelada.

Pan hormonado: Usted que tanta cintura tiene en esto de las redes sociales… ¿me puede dar una receta infalible para un tweet. Algo que me haga conseguir 1000 followers entregadísimos a ser posible de periferia sin citar en el hashtag a la Pantoja que eso me lo han pillado ya?  

Mmm… la combinación tema de actualidad + chiste ingenioso + crítica es lo que mejor funciona.

Cupcake: Háblenos de su libro; (El Comidista se encuentra actualmente presentado Las 202 mejores recetas de El Comidista) ¿salgo yo? ¿Es cierto que no hay fotos de platos desnudos? Por qué lo debe comprar la gente de bien. 

Sales, pero travestido. Me explico: hay una receta de cupcake que en realidad no es un cupcake, sino un financier, con lo que está mucho mejor a la par de resultar más fino. No hay fotos de platos en el libro, en efecto, pero sí un montón de recetas, muchísima información práctica para cocinar, y toda la risa y la tontuna habituales en El Comidista. 

Maleni: Díganos señor comidista; si usted se tuviese que independizar y montar (y gobernar) una maravillosisísima república de bloggers gastronómicos; a quién se llevaría de lugarteniente para ejercer la violencia y a quién nombraría ministro/a portavoz. 

Querida Maleni, en estos momentos una república de bloggers me suena peor que la dictadura satánica comunista bolivariana de Podemos… pero bueno, pongámonos en lo peor. Para ejercer la violencia, supongo que a Mr. T, y como ministro portavoz, a Bob Esponja (con Mauricio de secretario de Estado).

San Jacobo: Díganos una comida moderna que le espantó y una marcianada que soñaría poder cocinar y no se atreve. 

Me espantó un plato de garbanzos con mozzarella y chorizo que tomé hace poco en Le Calandre, el restaurante de tres estrellas de Massimo Alajmo en Padua. Hubo otros platos magistrales, pero en éste no se lució el hombre. Me encantaría saber hacer las aceitunas esferificadas del Tickets, que son una absoluta delicia, pero no me ha llamado Dios por el camino de la experimentación químico-culinaria.

Cupcake: Me han propuesto hacer porno con otras creaciones gastronómicas de vanguardia. Si dirigiese usted la película ¿qué compañeros de reparto elegiría? ¿Sería hardcore? ¿Sería sado?

No se me ocurre nada que no sea vulgar o soez para responder a esta pregunta. Pero yo al cupcake le veo más en una peli erótica para niñas ñoñas que un porno duro.

Bloguera Maleni: Y si se reencarnase usted en una especialidad gastronómica; cuala eligiría. ¿Se pone usted hasta los Bótox de algo? 

Yo creo que en un plato de legumbres o en una ensalada sin muchos ingredientes. O quizá en un Nesquik con magdalenas.

Cupcake: Señor comidista; si no fuese usted ElComidista, quién le gustaría ser… 

Me gustaría ser un científico célebre y respetado que hubiera descubierto algún avance importante para la Humanidad. Eso de día. De noche, querría ser un rico heredero con un cuerpo escultural con dinero suficiente como para pegarse la gran vida sin hacer nada provechoso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *